jueves, 17 de febrero de 2011

Los días DULCE

¡Ay! Creo que voy a comenzar a ver a la matrona como a la bruja mala. Sé que todo lo que dice lo dice por mi bien; todo lo que hace, lo hace por mi bien, pero... ¿pero por qué tengo que guardar tanto las formas con las comidas? Si no he engordado tanto... A ver, me pongo en situación: segunda cita con la matrona (sí, en la seguridad social te ven durante el embarazo tantas veces que cuentas con los dedos de una mano y te sobran); peso: 67 kg. (Peso inicial: 64 kg); semanas: 19. (Nota importante: entre medias han estado las Navidades, algo que podría haber causado estragos, pero... que no lo ha hecho).

Conversación:

-Bueno, y del peso, ¿qué piensa? (Feliz, contenta, ingenua, yo espero sentada su respuesta)
-Pues teniendo en cuenta que el bebé debe pesar unos 300 gramos... El resto...
-Oh.
-En fin, tampoco es tanto, pero ten cuidado con la comida, ¿vale?

Mi gozo en un pozo, ¡si yo he llegado a pesar en mi vida normal 67 kg! Sobre todo en el momento álgido del verano, cuando lo tenía todo perdido y me ponía el límite de un helado... al día. Sí, al día, así de estricta era yo.

¿Dónde quedaron los comentarios de todo el mundo? "Chica, pues no se te nota nada"; "No has engordado nada"; "Estás igual". Y mis respuestas: "Pues me sigo poniendo mi ropa"; "Como yo no he sido nunca de vestir ceñida..."; "Los pantalones me han empezado a molestar un poco, pero solo cuando me siento". Todo eso... todo eso quedó atrás. En mi afán de no superar en kilos los meses de embarazo - y a pesar de los comentarios optimistas e indignados de la gran señora M. - me he puesto un plan estricto de caprichos: EL DÍA DEL DULCE.

Solo días alternos podré permitirme un capricho dulce, tradúzcase eso en un bol con helado (preparado con amor y tiento de no pasarme); unas cuantas onzas de chocolate (en cualquier caso, no más de cuatro, y de las de Nestlé, que cada vez son más pequeñas); un dulce (bollería industrial, vamos, ahí espera una bolsita de Minibollycaos a ser estrenada mañana, próximo DÍA DEL DULCE); un postre de fresas con leche condensada (más bien, en mi caso, leche condensada con fresas, jejeje)... Y todo ello, opcional, es decir, nunca sumar más de un capricho al día. Los fines de semana soy más flexible, por aquello de que se queda más con los amigos y con la familia y tomar café y pastel es un deporte muy extendido.

Por supuesto, no he contemplado no tener caprichos, ya me los permitía antes, ¿cómo voy a obviarlos ahora? Mi vida se divide ahora en DÍA DEL DULCE y día normal y DÍA DEL DULCE y día normal... ¿Podré aguantarlo mucho tiempo? Acabo de empezar, ya os contaré cómo me va.

13 comentarios:

  1. comparto el gusto por el chocolate, no tanto por los dulces... aunque incorporada esta palabra a un día suena muy muy bien!

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  2. No te obsesiones con el peso, yo engordé 13 kilos durante el embarazo y me los quité con dieta después, de hecho perdí más. Sé estricta luego y ahora déjate mimar... Claro que te hablo dentro de unos límites, pero 4 kilitos no son nada.

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  3. Ay, Ladytacones!! Es mejor el nombre que el capricho, lo paso mejor expentante por comerme ese capricho que cuando lo hago, dura tan poco!!

    Bubbles, me das esperanzas. Mi miedo siempre ha sido engordar tanto en un embarazo que luego me quedaría igual.

    Besos!!

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  4. Ay M. Creo que sería mejor que te concentraras en descansar, sentirte bien y alimentarte equilibradamente... Y si se te antoja un caprichito dule, un poco de chocolate... Pues adelante. Creo que es mucho mejor ser estricto después del embarazo... Pero claro, yo siempre he sido "observadora" de embarazos, y todavía no lo he vivido en carnes propias... así que, ¡¡Viva el día del dulce!! (aunque, quizás sería mejor que cocinaras tú los bollos y las tartas a comprar la bollería industrial... siempre es más sano y divertido!)

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  5. Animo guapa! Yo tengo una amiga que engordó 25 kilos en el embarazo y ahora tiene que pasar 2 veces para hacer sombra!! No te agobies! Un beso!

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  6. Sand, esa es una cuenta pendiente: cocinar más y si son postres, mejor!! pero lo mío no es la cocina ni el horno, como mucho el microondas!!

    Betweenmydresses, si supieras cuánto me alegra leer este tipo de experiencias. Me dan esperanzas de que recuperaré mi figura, no es que fuera una superfigura, pero en mi estilo, estaba bastante bien, jajajaj.

    Besos

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  7. hola! no te preocupes si le vas a dar teta lo bajarás todo, desgasta mucho, aunque también da mucha hambre y hay que controlarse un poquillo. Pero tú tranquila date caprichillos de vez en cuando y estate feliz que es lo importante.
    Buen finde!

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  8. Esa es mi intención, ¡¡con todo lo que están creciendo!! ajajja, en fin, espero no obsesionarme mucho, que conociéndome, gracias!!

    Chao!!

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  9. Yo no he estado embaraza nunca pero no sé, tres kg en cinco meses no me parecen demasiados, ¿no? Aunque dicen que cuando más se cogen es al final, aunque como te digo yo en esto estoy muy verde.

    Besitos

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  10. A mí me da que va a modas; como lo de fumar, que ahora se han puesto de un estricto rayano en la obsesión. Hubo un tiempo en el que te decían que el bebé debía dormir boca abajo para no atragantarse, luego que si de lado y ahora parece ser que incluso boca arriba. Con los kilos del embarazo pasa otro tanto. En mi época decían que lo normal estaba sobre los 9 kilos, a kilo por mes (se referían al total, porque al principio se engorda muy lentamente y hacia el final, que es cuando el niño coge peso, se engorda más) Del primer embarazo engordé 10, tuve un niño de 3,400 y me costó perder lo que me sobraba. Del segundo engordé 13 kilos, el niño pesó 3,100 y me quedé como un fideo. No hay fórmula exacta, mientras no engordes una exageración y estés sana...
    Mejor tomar algo de dulce dosificado, que pasar la ansiedad porque sientes su falta ;)
    Besitos -para los dos- ♥

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  11. Lludria, qué alegría verte por aquí!! Ahí queda el te, no te preocupes. Leyendo comentarios así, la verdad que me da esperanzas, ya digo, de salir del cambio físico que está suponiendo en mí (por mucho que el señor M. me diga que estoy preciosa, jajaja).

    Besos!!

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  12. Hola a todos,

    Doy fe de que se controla bastante, cuando le entra cargo de conciencia lo que hace es dejar ese capricho y entonces comienza mi papel en el proceso. Nunca le digo esto no deberías comerlo y tampoco no hagas tal cosa … pero ha llegado el momento de que sí lo haga ya que lo que ella va dejando yo me lo estoy comiendo, con lo que voy engordando a un ritmo superior a su embarazo… en fin.

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  13. Bueno, señor M., ni detrás del Anónimo has podido esconderte,jajajaja... Solo puedo decirte que no estoy totalmente de acuerdo contigo, aunque tampoco te diré en lo que sí, jajaja

    Un beso.

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