lunes, 14 de febrero de 2011

El tiempo pasa... ¡y yo con estos pelos!

¿No tenéis la sensación a veces de que el tiempo pasa tan rápido que no os da tiempo a preparos? Os coge desprevenidos, sin avisar, como si te abren la puerta del baño.

¡Ay! El paso del tiempo me provoca sufrimiento - qué dramatismo, pero es así -. Mejor no pensarlo demasiado, sino mi naturaleza obsesiva podría llevarme directamente al psicólogo. A veces pienso en el futuro: yo, con cincuenta; yo, con sesenta; ¡yo, con setetenta! Y es imposible que las cosas sean como lo son ahora y mi mente entra en bucle, ¿y si hubiera una máquina, un artefacto, una poción, que te permitiese retroceder hasta un tiempo concreto? No tiene por qué ser un instante, basta con que te deje apearte en cualquier momento de una etapa larga de tu vida.

De repente, comienzo a verlo claro en la mente: "si pasara, haría esto y, a continuación, lo otro; y luego...". Luego me doy cuenta de que el archivo que tengo entre manos debo entregarlo en media hora y que más vale que me dé prisa en terminarlo.

De todas formas, ese sueño continuará desarrollándose en mi imaginación y por un instante seré hasta feliz con el resultado.

¿Cuál es el problema de esto? Que no terminas de disfrutar lo que tienes en el presente. Y quizás precisamente por eso necesites ese artefacto, para poder hacerlo un poco más tarde.

¡Ay, el paso del tiempo! No tiene consideración ninguna. Ni un pelín de respeto ni de sentimiento. Quizás sea la única cosa que, a las duras y a las maduras, se mantiene intacto, impasible.

Ahí está, el paso del tiempo... ¡y yo con estos pelos!

8 comentarios:

  1. Lo bueno no es pensar en el pasado porque ya no existe, ni en el futuro porque esta por venir, hay que disfrutar del presente, yo no siempre lo consigo pero lo intento. Sin comerlo ni beberlo ayer cumpli 39 tacos, y te prometo que nunca me había imaginado con tantos años y aqui estoy yo con estos pelos, y tan contenta

    ResponderEliminar
  2. ¡¡hola!!!Has sido un descubrimiento chulo!Me gusta tu mundo.Te seguiré ,a tí y a los blogs de literatura que tienes en tus prefes.
    En cuanto al paso del tiempo.......pienso como tú....¡que faena! Yo ya estoy en ese futuro cincuentón que te agobia y creo que el secreto es disfrutar del instante y de lo pequeño y procurar ponerle a la vida todo el sentido de humor que puedas,se envejece igual pero te dás menos cuenta!!

    ResponderEliminar
  3. Hola, Carmina! Ay, eso es lo que intento hacer continuamente, pero hay momentos de debilidad y se me la cabeza!!

    Bienvenida, Cristina!! Espero verte por aquí a menudo. Eso me ha gustado: se envejece igual, pero te das menos cuenta. Seguiré tus consejos.

    Besos!!

    ResponderEliminar
  4. Hola M! muchas gracias por visitar mi blog. No sé si he entendido bien ¿estás esperando un bb o está en tus planes? bueno si es así muchas felicidades, ya nos contarás esa habitación que tienes en mente.
    Nos vemos!!!

    ResponderEliminar
  5. jajaja
    Has descrito mi vida!!! Estoy de acuerdo... aayy... ¿Será que me hago mayor? :D

    Pasaba por aquí... y n¡me gusto tu casa!

    ResponderEliminar
  6. Gracias En las nubes!! Si es que el tema del paso del tiempo es algo en lo que pensamos más de lo que nos gustaría, verdad??

    ResponderEliminar
  7. Hola, Mrs. Boho, ¡¡estoy esperando uno!! Por eso lo de la habitación. El blanco también es el color que tengo en mente, si todo va bien, a ver cómo sale!!

    ResponderEliminar
  8. Yo con el tiempo ando siempre peleada. Hace unos años, se me iba entre recordar las últimas vacaciones y planificar las siguientes como si enmedio no hubiera nada que valiera demasiado la pena. Supongo que eso lo hace la nostálgia cuando no acabas de adaptarte al sitio en el que vives y echas de menos otras calles, otros olores y el abrazo de tus amigos. Años más tarde me ví de nuevo casi en la misma situación: nueva ciudad, nueva casa... pero el tiempo -ese del que hablábamos- no pasa en balde y ya voy siendo mayorcita, lo suficiente como plantarme y decirme que tengo que vivir el día a día, que de otro modo a base de tanto pasado y futuro, se me va escapando el presente que al fin y al cabo es lo que cuenta.
    Me va funcionando, hasta que un día echo de menos terriblemente a alguno de mis hijos, o tomarme un café mañanero con una vieja amiga... entonces resbalo un poco y tengo un día duro pero procuro que sólo sea eso, un día, y la semana tiene siete así que... ¡A seguir adelante! Yo creo que con un artefacto como el que describes, picaría ¡Vaya que sí! ;)

    ResponderEliminar

Entra en conversación...