jueves, 14 de abril de 2011

Retazos

No voy a mentir, este post se me ha ocurrido pensando en escribir una pequeña lista de cosas, conceptos, música, etc. que están ahora en auge, para cuando mi nene sea mayor, sepa qué lo rodeaba cuando nació.

De repente, pensé en qué habría alrededor mía cuando yo nací, pero como no dejo de ser una perezosa, antes de meter en Google el año de mi nacimiento y ver un poco que se cocía, se me fue la cabeza hacia otro tema, ¿qué retazos guardamos en nuestra mente a lo largo de la vida?

Todas las experiencias tienen algo. A veces hay la suerte de que una fotografía encierra el momento. Yo, por ejemplo, tengo una fotografía del día en que nos conocimos el señor M. y yo. Y ese día no pasó nada entre nosotros. Nos hace gracia porque estamos sentados juntos - junto a otras personas - y ahora sé que lo suyo sí fue intencionado. Pero, si no hubiera tenido ese momento inmortalizado, ¿habría algo que me lo recordaría? Algo intangible como una canción; algo físico como la camiseta que llevaba puesta ese día.

En fin, de mi paso de la infancia a la adolescencia, tengo como banda sonora a OBK. Cada vez que me acuerdo, me echo a reír, pero nos intercambiábamos la letra de las canciones entre las amigas.

De una noche en la feria que fue muy especial - y de la que llegué muy tarde a casa -, guardé el bonobús de vuelta, con el registro subrayado.

El otro día, haciendo limpieza de bolsos, descubrí que aún guardo el bolso que usaba con 16 o 17 años cuando iba a la discoteca. Un bolsito negro, pequeño y de bandolera. De mis primeras adquisiciones en Mango. Qué podía hacer, volvió al fondo del armario para que me dé otra sorpresa más adelante, de momento se salvó de la quema.

Y así podría seguir y seguir. De hecho, el armario que fue mío en casa de mi madre tiene hasta los cromos con los que jugaba de pequeña en la calle. Lo que es una muestra del aluvión de retazos físicos de varios momentos de mi vida y que muchas veces han estado en peligro. Sobre todo al principio de estar casada, cuando mi madre me insistía una y otra vez para que le desalojara el armario. Ahora se le ha pasado el tema - y llevo ya tres años y medio casada -, pero sé que pronto volverá al candelero porque quiere renovar ese que fue mi armario. ¿Qué voy a hacer?

Chaoo!!

5 comentarios:

  1. ¡El eterno dilema ! guardar recuerdos o deshacerte de ellos para dejar hueco para que haya sitio en tu vida para lo nuevo .
    Te entiendo , he sido acumuladora de cuentos ,
    cromos , fotos, trocitos de vida.....
    Cuando murieron mis padres lo quería todo ,sus libros , cartas, ropa....
    Hasta que te haces mayor ..y te das cuenta que no necesitas nada,solo lo que está en tu cabeza y tu corazón y seguir muy ligera de equipajae (queda mucho para que lo descubras)
    Me has hecho ponerme densisima ,pero es que ha sido bonita tu entrada

    ResponderEliminar
  2. Yo estoy a medio camino, supongo... Tengo libros todavía desperdigados por aquí y por allá pero de mi niñez y adolescencia ya queda poca cosa. A veces me impongo hacer "reciclaje" de papeles, sobre todo, cartas antiguas y demás, pero siempre es una tarea que se me hace cuesta arriba porque... ¿Y si olvido lo que me contaron? ¿Y si luego lo echo en falta? Supongo que en algún momento me daré cuenta, como Cristina, de que en realidad no necesito nada "tangible"; en todo caso y hasta que ese momento llegue... sigo atesorando algunas cosillas (^^) Un besazo y buen finde ♥

    ResponderEliminar
  3. yo colecciono recuerdos, tiquets de alguna cena, bonos de autobuses tras una noche de juerga, entradas de discotecas y por supuesto fotos con los que mas quiero, pero tambien rapa de pequeña...en fin recuerdos siempre...

    ResponderEliminar
  4. creo que no viene mal tener retazos... no creo que se te olviden als cosas que has vivido, pero con esos retazos aparecen los recuerdos de otra forma, como mas reales... y a veces viene bien vivirlos, no?, perdon re-vivirlos... yo los sigo guardando... no le veo mayor problema, lo tangible no quita lo del corazon ni al reves, son complementarios, pro lo menos para mi...

    ResponderEliminar
  5. Yo tengo de todo. Tickets de autobús dentro de los libros de texto, cuando estaba estudiando, entradas de conciertos, cintas, madre mía, cintas grabadas de la radio, muñecos, flores secas, en fin...que no me llega la casa para todas las cosas que me gustaría guardar. Y por supuesto, la música. Cada canción me recuerda una situación determinada. Un beso!

    ResponderEliminar

Entra en conversación...