jueves, 23 de mayo de 2013

Cosas de madre 6: La moto de Spiderman



Lo que es hoy, no es mañana; y lo que es mañana, no es pasado. Eso nos pasa a nosotros y les pasa a ellos. La diferencia está en que los adultos nos fijamos mucho más, por muy diversas razones, en lo que hacen ellos que en lo que hacemos nosotros.

La moto de Spiderman lleva rodando por casa desde que la señora M. se la regalara con gran ilusión por Navidad (lo escribo así, tan alegremente, porque no creo que esto lo vayan a leer personas susceptibles de no conocer el gran secreto). Yo creía que era pronto, a pesar de la recomendación “A partir de 18 meses” que aparecía en los catálogos. Ni la ropa ni los juguetes son nunca para las edades recomendadas en las etiquetas. Tendrían que mejorar eso porque el Señor Potato también lleva meses mirando la vida desde la estantería y solo ahora está saliendo de su exilio.

Pues bien, la moto de Spiderman se ha convertido en su must del momento. Escuchar la palabra calle, poner cara de sorpresa (algo teatrero sí que es), montarse en la moto y salir rodando hacia la puerta es todo uno. Llevamos ya un par de días que no cogemos el carro, su gran olvidado, si tuviera sentimientos, se sentiría herido en lo más profundo porque ya no quiere empujarlo a ciegas por la calle.


Es fascinante ver cómo sus actitudes cambian día a día, sus gustos, sus comportamientos… Ya hay cosas que echo de menos, aún teniéndolas. Por ejemplo, sé que me he vuelto incómoda, mi regazo no es lo suficientemente grande para alojarlo con amplitud a pesar de que lo intento, pero cuando por fin coge la postura, ¡es tan gratificante! Aunque yo esté aguantando otra postura no tan gratificante para mis músculos. Sé que no durará mucho.

Por eso la moto de Spiderman tiene un significado más profundo para mí, aunque para él solo sea su medio de transporte perfecto para ir de paseo o simplemente, desplazarse de una habitación a otra en casa frenando su carrera contra muebles y puertas.

11 comentarios:

  1. jajjj... me encanta la moto spiderman y el pobre potato!!!! cuantos años tiene tu chavalin ?? dos? no me acuerdo cuando fue..
    ls cosa es que sí, todos cambiamos, pero fijate que yo creo que ellos lo hacen más rápido... simplemente porque ven las cosas diferentes, tienen necesidades diferentes... van cresndo sus gustos... capacidad de elegir... jajja.. pero bueno, si te sirve yo tengo 31 y sigo buscando un hueco dn el regazo de mami.... lo sé, lo sé.... jajjja.... disfruta de cada momento!!!!! un besoooooo

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    1. Hola, Pumi! Pues cumple dos años en junio y es asombroso ver cómo de un día para otro han cambiado en algo. Ay, yo también me tumbo en el regazo de la señora M., con la diferencia de que si no encuentro la postura, aguanto una más incómoda porque la satisfacción en ese momento no me da la comodidad, sino el estar pegadita a ella. (Ay, pero qué bonito me ha quedado! Que la llamo ahora mismo que me han entrado ganas de escucharla!).

      Chao!

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  2. Amiga de los Srs. M23 de mayo de 2013, 9:46

    Ay, señora M., al principio nos quejamos (buena la mayoría de nosotras) "mi bebé no me deja, na mas quiere que lo coja" Eso suele ser con el primero (o primeros en mi caso), después cuando llega un segundo, es distinto, dices "¿qué quieres que te coja?" y lo agarras en tus brazos con gusto (aunque pese ya cerca de los 10 kilos), porque sabes que esa etapa se irá, después querrá el parque, sus amigos, dibujar, aunque yo tengo uno de 4 años que esta mañana mismo le he dicho que le voy a tener que comprar un chupete y volver a meterlo en la cuna jejejeje.

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    1. Jajajaja, sospecho quién eres tú, ejjejeje. Yo, la verdad, al tener solo uno, me pasé toda la baja maternal con él en brazos, mi madre me decía que la única imagen que tenía en su cabeza era la mía con el pequeñajo colgado de mí... ¡Y lo que yo he disfrutado!

      Besos!

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  3. Crecen muy rápido y hay que disfrutar de cada momento que uno tenga con ellos. Entiendo a la moto, yo me he sentido así con Juan y ahora con Lina intento aprovechar cada segundo de su vida.

    Besos.

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    1. Supongo que tener la oportunidad de volver a disfrutar de algo así tiene que ser un lujo, ya sabes lo rápido que se pasa y lo disfrutas con más concentración!

      Chao!

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  4. Los niños son muy noveleros... hasta que vea otra cosa que le llame la atención... le he comprado unos zapatos de verano, pues no hay quien se los quite, se duerme con ellos, y se los quito cuando está profundamente dormida, porque como se los quite antes me monta la del tigre.... y cuando la he cogido esta mañana para llevarla a la guarde, va dormida porque la llevo directamente sin vestirla, me dice: "mami los zapatos"
    Creo que ha soñado con ellos!!!

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  5. Leo estas cosas y me doy cuenta de que me hago mayor... pero compensa!!!

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  7. Como me recuerda a las experiencias que tengo yo con mi Jaime. Es increíble redescubrir todo de su mano!

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